jueves, 10 de septiembre de 2015

Doña Solferina y la vecina


Doña  Solferina
Episodio III: La Vecina
De Hugo R. Gómez

En este, quizá último, episodio conoceremos a Doña Catita, la vecina metiche de la cuadra, quien se

jacta de saber vida y obra de todos… además de chismosa, en sus tiempos mozos, fue  querida del pelón de Jacinto, el tendero… de un teniente del ejército, del lechero, el carnicero, el panadero, el de la botarga del doctor Símil, el velador, el voceador,  del que toma la lectura del agua y, cómo hacerle el feo al lecturista de la luz. Su esposo, con quien se casó a la edad, ya nada tierna, de 32 años… sabe, desde hace mucho tiempo, que es estéril… pero no le reclama su disipada y agitada vida pasional… total los niños llevan su apellido, los mantiene y educa… así que por derecho ya son suyos. Por suerte se parecen a la madre, aunque algunos familiares dicen que se parecen a él… eso dicen nomás por educación y para no entrar en conflictos de que este, está chinito y este otro lacio, o aquel esta morenito y los demás son blanquitos… cosa que no le apena ni le quita el sueño, porque su filosofía dice; Es más padre el que crie, que el que engendra.  Y como tiene puros varoncitos dice, con gran sentido del humor, que ya sólo le falta uno para completar un equipo de futbol… cosa que dudamos, porque Catita ya está en el FBI, no, no es lo que piensan, FBI son las siglas de Fuerzas Básicas del Insen, hoy Inapan, ya que a sus 50 años, aún está inquieta y activa, por cierto… se le ha visto con bastante frecuencia en la iglesia, muy bien ataviada y dejando ver algunos de sus mallugados encantos… lo que intriga, es si va sobre el monaguillo, algún feligrés… o el cura!... espero sea algún feligrés, sino seguramente perderá su lugar en el cielo ja, ja.

Con el pretexto de llevarle un té (que no es otra cosa que caña, de la huasteca, con canela) para que recobre su color de piel, porque según Catita, Solferina está muy pálida… entablarán una plática donde se contaran parte de sus vidas y chismearan con su respectiva tijera… desde el barrendero hasta el señor presidente.
Catita y Solferina no eran muy amigas que digamos, solo se saludaban y eso cuando se encontraban de frente… pero conforme pase el tiempo y la plática vaya adquiriendo color al calor del tecito… se volverán mejores amigas, bueno… hasta comadres saldrán.


Vituperio / 02 Personajes / 60 min. / Clasf. B


Personajes:



Doña Solferina

Catita





La obra transcurre por completo en la sala.



Al abrir el telón vemos entras a Solferina, se coloca los audífonos de su celular empieza a menearse al ritmo de la música que escucha y empieza a cantar un pedacito de canción.



SOLFERINA: Ah, ha, ha, ha, stayin’ alaif, stayin’ alaif… Ah, ha, ha, ha, stayin’ alaif… sambary gelmi.



Se detiene y lanza un pasito de baile.

No escucha a Catita que está gritando.



CATITA EN OFF: Vecina… Vecinita… Doña Solferinaaaaaaaaaaa.



Vemos entrar a Catita con una bolsa en mano, va hacia Solferina y la toca por la espalda.

Solferina se asusta

SOLFERINA: Pero qué… ah, es usted. (quitándose los audífonos)
CATITA: Disculpe el atrevimiento, pero como estaba la puerta abierta, y le llamaba y llamaba pero no contestaba, pus me metí pa’dentro.
SOLFERINA: Estaba escuchando a los Bee Gees, por eso no la oí.
CATITA: Bendito sea el señor… porque como no me contestaba, pense lo pior… y me dije; Cata, si estan abusando de ella, entra y hazle el paro…
SOLFERINA: Gracias por sus nobles intenciones.
CATITA: Que agradece… pero si algun día le estan dando sus … usted me entiende, no dude en llamarme.
SOLFERINA: Espereremos que no haga falta. Y, a todo esto… a que debo su visita?
CATITA: El otro día la vi muy demacrada y palida, palida… parecia fantasma.
SOLFERINA: Cuando sería… Ah, sí… fue cuando me comí unos sopes, dos de tierritas y dos de pancita en el puesto de doña Pachita y pase una noche… espantosa… con frecuentes visitas al baño.
CATITA: Tuvo chorrillo.
SOLFERINA: Este… sí.
CATITA: De segurito fue la panza.
SOLFERINA: Le estoy diciendo… parecia pelea de gatos aquí dentro.
CATITA: La panza de los sopes.
SOLFERINA: Ah, sí… creo que estaba cruda.
CATITA: Cuando le vuelva a dar seguidillas, un tecito de tapacola y santo remedio.
SOLFERINA: Lo tomare en cuenta…
CATITA: Como me quede muy preocupada por el color de su cara, me dije… Cata, preparale el tónico que te hacia tu abue para cuando andabas palida y desganada… y sin más que lo hago y aquí lo tiene. (sacando de la bolsa un frasco)
SOLFERINA: No se hubiera molestado…
CATITA: No es molestia… andele (destapando el frasco) echese un trago y vera que le luego, luego le regresa el color.
SOLFERINA: Al ratito… es que acabo de tomar un antigripal y ya sabe… no es bueno mezclar, ni automedicarse.
CATITA: Presteme un vasito por favor.
SOLFERINA: Si. (va a la cocina)
CATITA: Ah, que pinche vieja tan desconfiada, uno preocupandose y ella dudando de mis buenas intenciones… eso me saco por buena gente… (pausita) o… pensará que es veneno?
SOLFERINA: (con dos vasos desechables) Aquí tiene. (le da uno)
CATITA: No tiene de vidrio? (aparte) no tengo lepra.
SOLFERIANA: Es que tuve reunion y todos estan sucios. (aparte) Mugrosa, quien sabe donde metio el hocico.
CATITA: (sirviendo un poco en el vaso) Me voy a tomar un poco para que vea lo bueno que es. (no bebe)
SOLFERINA: No lo dudo, no lo dudo… pero ya le comente que estoy tomando medicina… oiga, huele bien.
CATITA: Es que esta hecho con destilado de mosto, yerbas aromaticas y una pizca de canela… (aclarando) canela fina, eh… no de la que venden en el mercado.
SOLFERINA: Si tiene canela de la fina… no le voy hacer le feo. (agarra el otro vaso y le pide que le sirva. Bebe)
CATITA: Despacito y poquito.
SOLFERINA: Ah,Dio… esta fuerte la canela fina… y quema, eh.
CATITA: Al principio…
SOLFERINA: Y, cada cuando se toma?
CATITA: Como agua de tiempo. Ya vera que para mañana esta reterepuesta.
SOLFERINA: Pero no me siento mal.
CATITA: Así mismito decia mi comadrita, y la pobre ya no cargo los peregrinos.
SOLFERINA: Se lastimo un brazo?
CATITA: Bueno fuera… se murio.
SOLFERINA: Se murio!
CATITA: Todita, de los pies a la cabeza.
SOLFERINA: Por tomar (le muestra el vaso y lo mueve)
CATITA: Por no tomarselo… fijese, y no es que sea chismosa, pero mi comadrita… que Dios la tenga en su santa gloria… era muy desidiosa.
SOLFERINA: Pero eso no es un chisme, es una apreciación.
CATITA: Si, hombre… y si viera cuanto la apreciaba.
SOLFERINA: (sonriendo) Ah, que su comadre… y, por qué dice que era desidiosa?
CATITA: Porque decia una cosa y luego decia otra.
SOLFERINA: Eso es indecisa, dudosa… irresoluta.
CATITA: Bueno, si fue re, re…re, pero con los suyo… a nadie le pidio prestadas las suyas.
SOLFERIAN: No, no.. yo me referia a…
CATITA: (interumpe) Nada, nada… no es bueno hablar de los muertos… que tal y se enoja, viene y nos jala las patas.
SOLFERINA: Yo no creo en fantasmas.
CATITA: Pues deberia… apoco no sabe que esta colonia esta contruida sobre lo que fue un pantión?
SOLFERINA: No…
CATITA: Y dicen, los chismosos, que no sacaron a los difuntitos.
SOLFERINA: Los muertos , muertos estan.
CATITA: Y que sus almas en pena salen por las noches.
SOLFERINA: Mentes calenturientas.
CATITA: Yo por la dudas tengo, en la puerta principal, hojas de laurel, una herradura roja y la estampa de San Miguel Arcángel para alejar a los demonios.
SOLFERINA: Yo no tengo nada y siempre dejo la ventana abierta.
CATITA: De veras no le preocupa?
SOLFERINA: En lo mas mínimo.
CATITA: No supo lo que le paso a mi vecina de enfrente?
SOLFERINA: Nooo¡… qué le paso?
CATITA: Le hicierón un chamaco.
SALOFERINA: Eso no es cosa de fantasma, es de humanos.
CATITA: Permitame que disfiera…
SOLFERINA: Y por qué (marcandole el error) difiere.
CATITA: Disfiero, porque yo oía como gritaba la pobre muchachita… el chamuco la estaba poseyendo… (se sacude)
SOLFERINA: Eran gritos de dolor?
CATITA: (detiene los movimientos) Primero sí… pero despues no.
SOLFERINA: Cómo?
CATITA: Porque pasaron de (de dolor) ay, ay ay… a (de gusto) ayyy..ayyyy… ayyy.
SOLFERINA: Por los gritos finales, estoy seguro que no era el chamuco quien la poseía. CATITA: Algún súcubo o íncubo?
SOLFERINA: Tampoco…
CATITA: Entonces que tenía?
SOLFERINA: Para mi que tenía dolores estomacales y estaba sufriendo aferrada a la taza del baño.
CATITA: Nooo doña Solferina… con estos ojos que se han de comer los gusanos, vi salir por la ventana al fantasma abusador.
SOLFERINA: Volando!?
CATITA: No!... brincando y despues corriendo.
SOLFERINA: Ay, Catita no sea ingenua, ese tiene de fantasma lo que yo de pitonisa.
CATITA: (asombrada) Tiene usted los dos sexos!... por eso no se ha casasdo… ya lo decia yo; Solferiana es muy rara… no veo hombre en su vida… pa’mi que es desviana.
SOLFERIAN: Ya, ya… pare su tren. Y no es desviana, es lesbiana… y que quede claro… soy mujer de arriba… abajo.
CATITA: Entonces porque dijo… que lo que tiene de… (asqueada) eso que a los hombre, por enfrente, les cuelga de adorno.
SOLFERINA: La corbata?...
CATITA: Nooo… lo de pito… ay, me da vergüenza repetirlo.
SOLFERINA: Pitonisa es adivina.
CATITA: Bruja!... ahora entiendo porque la ventana abierta.
SOLFERINA: Lo de la ventana abierta?!
CATITA: Sí… Es para salir volando.
SOLFERINA: Ve usted mucha televisión y eso hace (a la cara) estupidas a las personas.
CATITA: Lo dice la que tiene tele hasta en el baño.
SOLFERINA: (sorprendida) Y usted como sabe eso?!
CATITA: El del Cable es mi amigo… y me conecto gratis.
SOLFERIAN: (sarcástica) Nada más le conecto el cable?...
CATITA: Ya nos deviamos mucho del fantasma, no?
SOLFERINA: Que no es fantasma.
CATITA: Entonces el hijo no es fantasmagotico?
SOLFERINA: Por Dios, noooo. Es un niño normal.
CATITA: Tanto bla, bla, bla… me dio sed. Con su permisito le voy a dar un traguito.
SOLFERINA: Antes, sirvame otro poquito del tonico de su abuela.
CATITA: Se lo voy a llenar.
SOLFERINA: Salud.
CATITA: Salud.
Ambas beben
CATITA: Sigue quemando?
SOLFERINA: (saborea) Ya no tanto.
CATITA: Ya esta haciendo efecto. Vera que en ratito adios cansancio y los cachetes se le van a por colorados colorados.
SOLFERINA: Mientras no sean inflados, inflados..
Ambas ríen.
SOLFERINA: Bueno, no es que la corra, pero tengo que salir.
CATITA: A dónde va?
SOLFERINA: Al mercado.
CATITA. Tenga cuidado, dan kilos de 800 gramos.
SOLFERIAN: Digame, dónde no roban?
CATITA: En… (pausita)… en… en…
SOLFERINA: Todos lados!… va uno a cargar gasolina y zaz… litros que no son litros.
CATITA: Los del gas no tienen perdón de Dios… compra un tanque de 20 kilos y la mitad es agua…
SOLFERINA: Hasta el pelón de Jacinto te mete sus pellizcos.
CATITA: El de la tienda!?
SOLFERINA: Ese mismito.
CATITA: Y como te roba?
SOLFERINA: En las cuentas… te hace la suma y ya te cobró los dos pesos de más.
CATITA: Pinche pelón encajoso…
SOLFERINA: Bueno, como le decia, voy… (mímica de salir)
CATITA: Yo tambien voy… a echarme otro trago del tónico, pal coraje. (bebe)
SOLFERINA: (resignada) Voy más al rato al mercado.
CATITA: Que bueno, así seguimos platicando.
SOLFERINA: (mirando el vaso) Como agua de tiempo, verdad?
CATITA: Así es… y hablando de tiempo, como ha cambiado… hace un mendigo frío que congela los huesos, llueve que parece diluvio y el calor, pa’ su mecha pus que el infierno.
SOLFERINA: No es el tiempo lo que ha cambiado.
CATITA: Ah, no.
SOLFERINA: Es el clima.
CATITA: Bueno, clima, tiempo… lo que sea me entendio.
SOLFERINA: Eso sí.
CATITA: Y la culpa de esto, es del gobierno.
SOLFERINA: Por qué del gobierno?
CATITA: Se pasan las leyes por el arco del triunfo y permiten la desflorestación.
SOLFERINA: (da un sorbo) La qué?
CATITA: Eso de que tumban arboles y manglares valiendoles madres la vida.
SOLFERINA: Es, (sarcastica) en aras del progreso.
CATITA: Por favor… progreso de qué?… y en aras… pero de sus bolsillos, porque se los llenan de billetes los… aichs, que coraje me da. (un sorbo)
SOLFERINA: Oíga, siento medio dormida la quijada.
CATITA: Ha  de ser de muina… porque, no me diga que no le dio coraje lo de ecofastidio?
SOLFERINA: Por qué no cuidamos el único mundo que tenemos?
CATITA: Por conejos…
SOLFERINA: Por conejos?
CATITA: Es que no quiero decir por… ambiciosos.
SOLFERINA: Los pecados capitales mueven al mundo.
CATITA: Yo conozco el de la ira.
SOLFERIAN: Ah, sí… y dónde lo conocio?
CATITA: Cuando fui a denunciar un abuso de autoridad.
SOLFERINA: Cuente… qué paso?
CATITA: Que llego al MP y que le digo: señor vengo a denunciar un hecho de corrupción corrompida de las autoridades penitentes.
SOLFERINA: Competentes, autoridades competentes.
CATITA: Si fueran competentes no habría tanto criminal libre dizque porque no se hizo el debido proceso.
SOLFERINA: Bueno, eso sí. Pero hizo la denuncia?
CATITA: Y la renuncia tambien.
SOLFERINA  Renuncia!?.... de qué!?
CATITA: De lo que fui a denunciar.
SOLFERINA: Y por qué lo hizo?
CATITA: Me dijeron, primero muy amables, que no era correcto lo que estaba haciendo, y cuando les dije que tampoco lo que me hicieron… que cambian el tono de voz y que me dicen: ira, ira inche vieja chimolera, más vale y quites la demanda porque los accidentes no avisan… y así conocí el pecado de la ira.
SOLFERINA: Que barbaridad… en manos de quién estamos?
CATITA: De un puñado que todo lo quieren para ellos.
SOLFERINA: Avaricia.
CATITA: Aunque saben que estan mal no lo aceptan.
SOLFERINA: Soberbia.
CATITA: Quieren tener para ellos lo que es de todos.
SOLFERINA: Envidia.
CATITA: Y mientras que unos comen tortillas con chile… y, a veces no hay tortillas… otros comen y comen y comen.
SOLFERINA: Eso es gula.
CATITA: Y si estar sentadito, levantando el dedito y echandose su dormiditas creen que es trabajar… pus estamos jodidos, porque eso es…
SOLFERINA: ¡Pereza!
CATITA: Sí!?.. es eso, o … es hacerse…
SOLFERINA: Es pereza.
CATITA: Si usted lo dice. Oíga, deberian incluir, en los pecados capitales, las promesas de campañas…
SOLFERINA: Uy, necesitarian ampliar el infierno al doble.
CATITA: Es que juegan con nuestros sentimientos… nos hacen creer que dejaremos de ser tercermundistas…
SOLFERINA: Puro atole con el dedo.
CATITA: Ah, como me acuerdo de la celebre frase… Tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia."… más atolito.
SOLFERINA: Recuerda está: “defenderé el peso como un perro”…
CATITA: Claro, como olvidar que al otro día el peso se devaluo.
SOLFERINA: En ese periodo fue del 866 %
CATITA: Y al siguiente del 1,443 %.
SOLFERINA: Yo no entiendo, tenemos mar, petroleo, selvas, oro, plata…. Que nos falta…qué nos falta?
CATITA: Acabar con la corrupción, corruptos y sus derivados.
SOLFERINA: Y hablando de acabar. Sería pecado no mencionar esta frase… “Ni los veo, ni los oigo!
SOLFERINA: Bueno, eso es siempre… excepción cuando necesitan de nuestro voto.
CATITA: Entonces, si nos ven y si nos oyen… hasta se toman la foto con medio mundo.
SOLFERINA: Dandole el besito al niño humilde.
CATITA: Comiendo sopes y quezadillas…
SOLFERINA: Platicando con ancianos… selfies con medio mundo.
CATITA: Cuando estan en campaña hasta parecen humanos.
SOLFERINA: Si verdad… demuestran un poco de sentimientos…
CATITA: Tantita sensibilidad y algo de humildad.
SOLFERINA: Regalan despensas, sillas de ruedas, muletas, medicinas…
CATITA: Con dinero de su bolsa!?
SOLFERINA: Con dinero de nuestros impuestos!
CATITA: Son más fingidos que la lucha libre y las telenovelas de televisa juntos.
SOLFERINA: Una campaña política es un esfuerzo concentrado para quitar a un grupo de políticos que, para ellos, son malos.
CATITA: Y poner a otros que se creen mejores… o sea ellos.
SOLFERINA: No existe el ladrón honesto.
CATITA: Hablan, dicen, prometen… pero no cumplen.
SOLFERINA: “Voy a ser el presidente del empleo”
CATITA: Y cumplio… le dio empleo a toda su prole.
SOLFERINA: Del mismo cuate:  Gané las elecciones: Haiga sido como haiga sido.
CATITA: Ya ni yo que solo llegué a primero de secundaria.
SOLFERINA: Se nos escapa alguna?
CATITA: “Podré no recordar el nombre de algún autor, pero debe quedar muy claro: Lo que no se me olvida es la violencia, la pobreza y la desesperanza que vive el país”
SOLFERINA: A mí no se me olvida la frustración de millones de jóvenes, que habiendo estudiado, no encuentran un empleo digno.
CATITA: Una duda me quita el sueño.
SOLFERINA: Cual?
CATITA: Si nosotros, a través del voto, somos los que les damos la oportunidad de servirnos… Por qué nos tratan como lacayos, y a veces como esclavos, mientras ellos viven como reyes, haciendo y deshaciendo a su antojo el país?
SOLFERINA: Debiera haber una clausula que diga: si no cumplen con el juramento de Prometo guardar y hacer guardar… los quitamos del cargo.
CATITA: Algún día… algún día llegará alguien que no se sirva del pueblo y sirva al pueblo.
SOLFERINA: Sueños guajiros.
CATITA: Tanta desilusión me abruma, necesito un trago del tónico de la abuela… (agarra su vaso) salud.


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