Ah… que familia

Personajes:

 

Rodolfo           EL Marido

Olga                La Esposa

Perla               La Cuñada

Panfila             La Famula

 

 

ACTO UNICO

 

ESCENA I

Rodolfo

 

La acción sucede en la sala de la casa.

Vemos entrar a Rodolfo, que escucha al celular, hará acciones de que no está de acuerdo con lo que escucha.

cuando termine la música empieza dialogo.

RODOLFO: Ah, sí… no hables y escucha: estoy cansado de tus escenitas... y por tu bien, ni se te vuelva a ocurrir marcarme al celular cuando ande con mis amigos, porque no tienes ningún derecho a interrumpir mis reuniones sociales…ah, y que te quede claro, no ando de borrachote… y si lo anduviera, es con mi dinero, con mi dinero… y, si me cobran caro la bailada eso que te importe un bledo… y límpiate bien los oídos para que no te quede duda de lo que te voy a decir: de hoy en adelante, a la hora que llegue, así sean las dos, tres o cuatro de la madrugada te vas a levantar a darme de comer, me oíste?... (aleja el celular de su oreja y grita) ¡ya se les acabó el Rodolfo mandilón!

RETOMA LA LLAMADA

Compadre, así le voy a decir a mi esposa en cuanto la vea… No, compadre… estoy decidido… me importa un comino que me pida el divorcio… la decisión ya está tomada. (molesto) No se vale, ella si puede irse con sus amigas a jugar canasta, bridge, pokar… ya lo sé qué tiene derecho, pero, ¡yo qué! Yo también tengo derecho. Y cuando le digo, Olga voy a… no me deja terminar, cuando me recita; hoy no sales… pero mi amor… me vale madres que sea sábado y cumpleaños del güevón ese, que no hace otra cosa que rascarse los tenates, de tu compadrito… No compadre, me dan ganas de contestarle, mira Olga, te estas acercando al callejón de los chinga…

OLGA: (en off) ¡Rodolfooo!

RODOLFO: Te dejo compadre, ya llego el ogro. (cuelga)

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RODOLFO: ¡Santa!... no escuchaste cuando dije tres abortos... aparte, acuérdate cuando la llevamos con el cirujano vaginal para que le hiciera el conducto más estrecho. Porque a tu hermana, nomás le pegaba el viento de frente y se escuchaba brrrrrrr y con eco.

OLGA: Eso fue por el accidente de la bicicleta. Cuando era niña se cayó y los efectos de la caída le surgieron hasta mucho después.

RODOLFO: Pues, se ve que tuvo muchos accidentes.

OLGA: ¡Cállate! Y es Santa Godínez la que se casa.

RODOLFO: ¡Santa Godínez! ¿la madrina de Junior?

OLGA: Esa merita.

RODOLFO: ¡Pero si tiene 50 años, pesa como 120 kilos, usa lentes de fondo de botella y tiene un genio de los mil demonios!

OLGA: Aun así, se casa.

RODOLFO: No cabe duda que el amor es ciego.

OLGA: Y, mi hermanita y yo vamos a ser madrinas de honor.

RODOLFO: Será de horror.

OLGA: Tu ironía la puedes hacer rollito y metértela por…

RODOLFO: ¡Olga! No seas vulgar, prosaica… y ¿disipa mi duda entre la relación de la boda y el que tu hermanita venga?

OLGA: Viene para que definamos el tono de rojo del vestido.

RODOLFO: Y, ¿no podrías ir tú a su casa?

OLGA: No.

RODOLFO: Es que tu hermana es chocante, pedante, arrogante, intrigante, intolerante, y una mala influencia para nuestros hijos.

OLGA: ¿Mala influencia?

RODOLFO: Sí. Es que lleva una vida social bastante disipada y es sexualmente muy activa.

OLGA: Óyeme, mi hermana no tiene la culpa de ser popular, liberal y open mind.

RODOLFO: Open mind, open… (abre las piernas)

OLGA: Guárdate tus cochinas insinuaciones que nadie te las pidió.

RODOLFO: La verdad no peca, pero incomoda.

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RODOLFO: Ay, Olga… Inocente, sí. Pero falta de experiencia, ¡por Dios!… ¿se te olvida que esa noche tú me enseñaste las 10 formas de satisfacer a un hombre sin que este muera de placer?

OLGA: No fue experiencia vivida, fue experiencia leída.

RODOLFO: Aja…

OLGA: Rodolfo, voy a retocarme le maquillaje. Espero que cuando haya terminado, tú ya estés aquí con lo que le voy a ofrecer a mi hermana. (sale)

RODOLFO: Inche vieja bipolar… Esto me pasó por andar de calenturiento… Olga, no sales embarazada, sino más es tantito… y nueve meses después que llega…

 

 

 

ESCENA III

Rodolfo y Perla

 

Vemos entrar a Perla.

Perla siempre traerá su celular en la mano.

 

PERLA: (cajum)

RODOLFO: … ¡La Gorda!

PERLA: ¿Cómo me dijiste, animal…?

RODOLFO: La Gorda, mi hija… ya ves que así le decimos de cariño.

PERLA: ¿Qué tiene mi sobrina?

RODOLFO: Nada. Es que anda algo rara, creo que son cosas de chamacas.

PERLA: ¿Anda de novia?

RODOLFO: ¡Nooo, como crees! Mi hija está muy chiquita para esas cosas.

PERLA: La intuición femenina de una tía, no falla.

RODOLFO: Pues esta vez, sí.

OLGA: Y, ¿Qué quería mi sobrinita consentida?

RODOLFO: Algo olvidó y le hablo a su madre, pero lo que haya sido, ya lo encontró.

PERLA: Que bueno. Y, ¿mi hermanita?

...