La Disfunción
Hugo Rodolfo Gómez Paredes
Personajes por orden de
aparición:
Virginia Esposa
Insatisfecha, por al menos
18 meses.
Rodolfo Esposo La pistola más rápida del
oeste.
Dra. Gutiérrez sexóloga Perfectamente preparada para
ayudar.
Vemos entrar a Virginia ataviada con una bata y un frasco de perfume en mano. Hace
retoques a la sala.
TRACK 01 Wake Up MBB
ESCENA I
Virginia y Rodolfo
VEMOS ENTRAR A VIRGINIA, BUSCA EL
FRASCAO ATOMIZADOR DE FEROMONAS, LO ENCUENTRA Y ATOMIZA, DEL CENTRO DEL
ESCENARIO HASTA LA ENTRADA A LA RECAMARA.
VIRGINIA: (lee el frasco)
Contiene feromonas de efecto inmediato y larga duración… a ver si es cierto. (va a asomarse a la ventana) Ya llego.
APRESURADA VA POR EL CONTROL
REMOTO DEL ESTÉREO. TRACK
02 Música sensual
VIRGINIA SE ACOMODA LA ROPA,
QUIERE ESTAR PERFECTAMENTE PRESENTABLE.
SE COLOCA A UNOS PASOS DE LA
PUERTA DE ENTRADA.
RODOLFO EN OFF: Virginia ya llegéeee.
VIRGINIA CON EL CONTROL REMOTO
ENCIENDE EN ESTÉREO, LO DEJA EN EL SILLÓN, ESCUCHAMOS MÚSICA SENSUAL, SEXY,
PROVOCATIVA.
EN CUANTO APARECE RODOLFO,
VIRGINIA INICIA MOVIMIENTOS SENSUALES AL RITMO DE LA MÚSICA, HACE UN ALTO, SE
ABRE LA BATA…
VIRGINIA: Victoria Secret… tu color preferido, rojo pasión. (cierra la bata y lo invita a que lo siga
hasta la recamara) ¿Me ayudas a quitármelos? (sale) (avienta la bata al
escenario)
RODOLFO EMPIEZA A QUITARSE LA
ROPA HASTA QUEDAR EN BÓXER Y CALCETINES.
VIRGINIA EN OFF: Rodolfo, mi vida… hace frio.
RODOLFO: (caminando hacia la
recamara) Ahorita te lo quito. (se
detiene y huele el ambiente) huele... (espanta
el ambiente) Pa’su madre, alguien anda mal del estómago. (agarra el aromatizante y los rocía) Ya
huele mejor.
VIRGINIA: ¿Por qué tardas tanto, mi amorcito?
RODOLFO: Ya voy. (deja el
aromatizante y sale)
VIRGINIA EN OFF: Ay Rodolfo te estaba esperando con tantas ganas, ni te
imaginas lo que vamos a hacer, besam… (pausita)
(molesta) ¿Qué?... ¡Ya!
RODOLFO EN OFF: (tímido) Ya.
VIRGINIA EN OFF: Pero si ni siquiera… (molesta) Ay, Rodolfo… hoy si rompiste record.
RODOLFO: Es qué…
VIRGINIA: Es que nada… súbete el calzón y tráeme mi bata.
VEMOS
ENTRAR A RODOLFO EN BÓXER.
RODOLFO: (mientras se viste habla
con su pene) Qué te pasa amiguito?... dónde quedaron aquellos momentos,
cuando tú y yo éramos unas fieras en el colchón?... ¡un jonrón, dos jonrones,
tres jonrones!... y seguíamos bateando… ahora, ni a primera base llegas.
VIRGINIA EN OFF: Rodolfoooo! Por qué tardas tanto… (sarcástica) si así fueras de lento para otras cosas…
RODOLFO: No sé qué me pasó…. ¿Te
lo juro Virginia, no sé qué me paso? (termina de vestirse)
VIRGINIA EN OFF: Llevas mucho tiempo con esa excusa… ya inventa otra
cosa, ¿no?
RODOLFO: Ando estresado.
VIRGINIA EN OFF: Te dije que inventes otra cosa.
RODOLFO: No son inventos… es la verdad.
VIRGINIA EN OFF: Aja…. ¡mi bata!
RODOLFO SE LA LLEVA.
VIRGINIA EN OFF: Déjala en la cama y pásame esa ropa que me voy a
vestir… (recriminándole) dudo que
pase algo interesante en esta recamara.
RODOLFO EN OFF: (tímidamente)
¿Te ayudo a vestir?
VIRGINIA EN OFF: No. Esto lo puedo hacer sola…
RODOLFO: No te enojes…
VIRGINIA: (molesta) Como no
me voy a enojar, si ni siquiera… ni
siquiera… y pum!... aichs, mejor ve y
apaga esa música.
VEMOS A RODOLFO ENTRAR CABIZBAJO,
BUSCA EL CONTROL, LO VE EN EL SILLÓN, LO AGARRA Y APAGA LA MÚSICA.
RODOLFO: (gritándole a Virginia)
Ya mi amorcito. (deja el control en la
mesa)
VIRGINIA: (entrando) Rodolfo,
te voy a sacar una cita con el doctor.
ESCENA II
Virginia
VIRGINIA: (medita un instante)… ¿No estaré haciendo un drama de esto?... Le voy a llamar a mi mamá. (marca) … bueno, mamá…no, no, todo bien…ay mamá, solo llamo para saludarte… de veras todo está bien… no, no discutí con Rodolfo… ¿Cómo esta papá?... que tiene, ¿qué?... ¿se le enfermo la vecina? ¡no me digas que anda de rabo verde!... Ah, que se le inflamo la vejiga. Mamá sácate el chicle y habla bien… no mamá, no es brujería, eso que tiene se llama cistitis… no mamá, no es mortal. ¿Y ya fue al doctor?... ¡mamá!, con un té no se va a componer, necesita antibióticos… si mamá, tu sabes mucho. Cambiando de tema. ¿Te puedo hacer una pregunta de índole personal y privada?... no mamá, personal de tú persona y privada de ti… no madre, de tu vida privada… para que me entiendas, lo que pasa en tu recamara… Mamá, somos personas adultas… mamá cálmate, si ya sé que ni con el pensamiento has engañado a mi papá, pero dije adultas no adulteras… gracias, mamá. Mira, ¿quiero preguntarte si es normal que al marido le llegue a fallar su arma?... ¿¡Mamá!?, ¿cómo le voy a preguntar eso a mi papá!?... ya sé que fue militar, pero no me refiero a ese tipo de arma… ¿cómo qué cuál? la que de un buen tiro te incapacita por 9 meses… ándale, de esa merita… ¿por qué pregunto? Ay mamá, simple curiosidad… sí, curiosidad…de veras… de veritas, de veritas… no metas a Dios en esto… ¡ay, ya! Rodolfo anda de capa caída… bueno, de pistola caída… no te rías que es cosa seria. ¿Apoco a papá no le paso lo mismo?... ¡Nunca! ¿ni cuando andaba estresado?... ¡tampoco! o sea, siempre firmes, como todo un militar. Felicidades. Oye mamá, y todavía… ¡Sí!... y eso que ronda los setenta años… (se asoma por la ventana) (para sí) creo que ahí viene la doctora… perdón mamá, no te escuche, ¿cómo quién?... como marqués, una vez al mes. (tapa la bocina) yo como ermitaño, una vez al año. (destapa la bocina) No mamá, aquí sigo…
Virginia y Doctora
VEMOS ENTRAR A VIRGINIA Y LA
DOCTORA, QUIEN LLEVA PUESTA UNA BATA BLANCA, EN LA BOLSA DE LA BATA UNOS
GUANTES DESECHABLES, EN LA MANO UNA TABLA CON PAPELES Y UNA REGLA DE 10 CM.
DOCTORA: ¿Señora Virginia?
VIRGINIA: Sí.
DOCTORA: ¿Usted es la paciente?
VIRGINIA: No, doctora. Es mi marido. Pero, por favor tome asiento.
AMBAS SE SIENTAN
DOCTORA: No está enfermo de gripa o tos, ¿verdad?
VIRGINIA: Bueno fuera. Es algo peor… (con la mano imita una pistola) dispara muy rápido… ¿será
eyaculación precoz?
DOCTORA: No adelantemos el diagnóstico… Y, ¿el pacientito?
VIRGINIA: Fue al cajero, pero no tarda.
DOCTORA: Mientras llega, que le parece si me responde una pregunta.
VIRGINIA: Pero el paciente es mi marido.
DOCTORA: A él también le haré preguntas…
VIRGINIA: (tímidamente) Y,
¿qué tipo de pregunta?
DOCTORA: Una muy sencillita.
VIRGINIA: (no muy convencida)
Bueno, pregunte.
DOCTORA: Como médico sexólogo me enfoco en trastornos sexuales, y para
realizar un trabajo satisfactorio para el paciente, debo inmiscuirme un poco en
su vida privada.
VIRGINIA: Sin problema doctora, pregunte.
DOCTORA: ¿Es usted promiscua?
VIRGINIA: Este, promiscua… ¿qué no se empieza por el nombre completo?
DOCTORA: Eso es al final. Por favor responda la pregunta.
VIRGINIA: Promiscua, lo que se dice promiscua… (dudando) no.
DOCTORA: Ese no, (enfática)
es ¡no!… o ¿un no a medias?
VIRGINIA: Bueno, una vez me encontré con un antiguo novio y nos fuimos a
tomar un café…
DOCTORA: ¿Un café?
VIRGINIA: Bueno, una copa.
DOCTORA: ¿Y luego?
VIRGINIA: Recordamos viejos tiempos y…
DOCTORA: Y…
VIRGINIA: Una cosa llevo a la otra… y…
DOCTORA: ¿Dejo la monogamia?
VIRGINIA: No. No deje nada... bueno, un besito y eso de despedida, ah… y
como amigos.
DOCTORA: Es muy importante que sea sincera. Y le recuerdo que lo que me
diga es estrictamente confidencial.
VIRGINIA: Doctora, ¿qué tiene que ver su pregunta con el problema de mi
marido?
DOCTORA: ¿De niño
sufrió abuso?
RODOLFO: ¡¿Qué si
sufrí abuso?!... Sí, doctora… (apenado)
fui víctima de abuso.
DOCTORA: (anotando) Eso es preocupante. Pero,
para eso estoy aquí, para ayudar. Y cuénteme, ¿cómo fue el abuso?
RODOLFO: Soy el
menor de cinco hermanos…
DOCTORA: ¡Fue un
hermano!
RODOLFO: Fueron
todos.
DOCTORA: ¿Y los
acuso con su mamá?
RODOLFO: Sí, pero
me decía: aguántate como los hombrecitos.
DOCTORA: ¿Y su papá
supo del abuso?
RODOLFO: Sí… y
nomas se reía.
DOCTORA: ¿Y no se
lo platicó a sus abuelos o tías?
RODOLFO: Una vez le
dije a mi abuelita, la mamá de mi mamá.
DOCTORA: Y de
seguro hizo algo.
RODOLFO: No… me
dijo que es normal que abusen del chiquito.
DOCTORA: (indignada) ¡Cómo va a ser normal! …
RODOLFO: Que así ha
sido siempre en la familia.
DOCTORA: ¡Dios mío!...
qué familia, qué familia! Y, ¿cuándo cesaron los abusos?
RODOLFO: Hasta que
entre a la preparatoria.
DOCTORA: (le agarra las manos con ternura) Por
eso de adultos llevan una vida llena de frustraciones y sufrimientos. Señor
Rodolfo, lamento lo que le sucedió, pero haré mi mejor esfuerzo para ayudarlo.
RODOLFO: Gracias doctora.
DOCTORA: Aunque yo,
en su caso, hubiera ido a la policía
RODOLFO: ¡A la
policía!... ¿! nomás porque me abusaban de mí!?
DOCTORA: ¡Sí, nada
más por eso!
RODOLFO: ¿Y qué le
iba a decir a la policía?
DOCTORA: ¡Lo que le
pasaba!
...
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